Manchas negras en los dientes

Las manchas negras en los dientes nos impiden sonreír, afectando tanto a nuestra autoestima como a la capacidad de relacionarnos con otras personas. Pero el estético no es el único problema de las manchas negras en los dientes.

Si no se procede a su tratamiento y eliminación pueden derivar en patologías más graves que supongan, por ejemplo, la pérdida de la pieza dental.

¿Qué son las manchas negras en los dientes?

Las manchas negras en los dientes son la consecuencia de la acumulación de la placa bacteriana en zonas en las que se descuida la higiene bucodental o en las partes menos accesibles de la boca.

Cuando la placa se asienta en una zona comienza a calcificarse. Esta calcificación deriva en el ennegrecimiento, y si no se le pone remedio comienza a debilitar toda la estructura de las piezas afectadas.

¿Cuál es el tratamiento para las manchas negras en los dientes?

El tratamiento para la eliminación de las manchas negras en los dientes dependerá del estado y la profundidad de la calcificación de la placa. Teniendo esto en cuenta, podemos encontrarnos con tres escenarios principales en los que se aplicarán diferentes soluciones:

1. Manchas negras superficiales que todavía no han afectado la estructura del diente. En este primer estadio se incluyen las manchas provocadas por el consumo de bebidas como el café, el vino, el consumo de tabaco o la contaminación medioambiental. Este tipo de manchas pueden eliminarse de manera parcial o total sometiéndose a una limpieza dental en una clínica odontológica.
2. Las manchas se han asentado por debajo de las encías y se han adherido a las raíces de los dientes. En este caso, los profesionales someterán al paciente a un tratamiento periodontal en el que, tras administrarle anestesia local, procederán a una limpieza profunda en la que se tratará de eliminar toda la placa adherida a las coronas y a las raíces.
3. Manchas negras que se han convertido en caries. En los casos más avanzados, la placa consigue penetrar en el esmalte de los dientes provocando la aparición de huecos y agujeros que no pueden solucionarse a través de la limpieza. El tratamiento aplicado en estas circunstancias consiste en la obturación de la zona a través de lo que conocemos popularmente como un empaste.