Cómo limpiar el cepillo de dientes eléctrico
El cepillo de dientes eléctrico es nuestro mayor aliado en la lucha contra la placa bacteriana, principal causante de las enfermedades en los dientes y las encías.
Además de cepillarse varias veces al día, y de hacerlo según las recomendaciones de los profesionales de la odontología, es imprescindible que el cepillo de dientes se mantenga limpio, ya que de lo contrario podría convertirse en un transmisor más de bacterias y patógenos hacia nuestra boca.
También es importante tener en cuenta cada cuánto hay que cambiar el cepillo dental eléctrico y los cabezales.
A continuación descubrirás cómo limpiar y desinfectar un cepillo de dientes eléctrico paso a paso y algunas recomendaciones para mantenerlo siempre en las mejores condiciones.
Contenido
Cómo limpiar un cepillo eléctrico paso a paso
- Cada vez que te cepilles los dientes debes aclarar el cabezal con un chorro de agua fría bajo el grifo. De esta forma eliminarás cualquier resto de pasta de dientes y cualquier vestigio de suciedad que haya quedado pegada a las cerdas tras la limpieza dental.
- Para limpiar el mango tienes que utilizar un trapo ligeramente húmedo y asegurarte de que la humedad no entre en contacto con la zona de la batería.
- Para evitar que el agua se acumule en las cerdas y para conseguir que el cepillo se seque de manera adecuada, debes apoyarlo encima de su base con el cabezal en posición vertical. Puedes utilizar un capuchón si el modelo lo incorpora, pero asegúrate siempre de que este tenga orificios de ventilación.
Cómo desinfectar un cepillo de dientes eléctrico a fondo
Además de la limpieza diaria, es conveniente desinfectar el cepillo de dientes con cierta frecuencia para protegerlo de agentes externos como los productos de limpieza que utilizamos en el baño o la contaminación ambiental.
Aquí tienes algunos trucos caseros muy efectivos para desinfectar tu cepillo dental eléctrico:
- El poder desinfectante del agua hirviendo: Al igual que ocurre cuando cocinamos alimentos, el agua hirviendo nos puede ayudar a desinfectar el cepillo. Eso sí, después de aplicarle agua hirviendo bajo el grifo, es necesario aclararlo con agua fría para evitar que las cerdas se debiliten.
- El vinagre: El vinagre es otro de los desinfectantes naturales más potentes. Introduce el cepillo en un vaso con vinagre y agua caliente y deja que actúe durante unos minutos. Recuerda enjuagarlo después con agua fría y colócalo en posición vertical para que se seque.
- Enjuague bucal: El enjuague bucal actúa desinfectando las cerdas del cepillo al igual que hace con nuestra boca. Echa un poco de enjuague en un vaso e introduce en él el cepillo. Déjalo actuar y enjuaga de nuevo con agua fría. Tu cepillo dental se conservará siempre libre de bacterias.